Tal como les anunciábamos hace unos días, la Asociación de Estudios de Arquitectura del Perú anunció los resultados del concurso para escoger el anteproyecto del nuevo edificio administrativo y servicios de Rinconada Country Club en el distrito de La Molina (Lima), y cuyo primer lugar recayó en la propuesta de la oficina Nómena Arquitectos.
En esta ocasión, les presentamos la propuesta de la oficina Llosa Cortegana Arquitectos, quienes plantean siete "estrategias proyectuales" en un edificio que "debe acoplarse a la morfología del terreno y a las condicionantes bio-climáticas de su ubicación", según los autores.
Conoce esta propuesta, ganadora de una de las menciones honrosas de esta competición peruana, después del salto.
Según los arquitectos: el proyecto se emplaza en la falda de un cerro, a modo de basamento, confrontándose a la explanada del área de esparcimiento del Club. El edificio debe acoplarse a la morfología del terreno y a las condicionantes bio-climáticas de su ubicación, además de los requerimientos programáticos del socio, es decir el proyecto nace de sus circunstancias.
Estrategias proyectuales:
1. Asoleamiento: el terreno orienta el edificio en dirección este-oeste (E/O) por lo que el proyecto plantea unos destajos espaciales / grietas en la misma dirección, para redirigir la mirada y la captación de luz natural hacia el norte-sur (N/S) y así reducir el impacto de la radiación solar.
2. Conexión con el cerro: los cortes E/O generan espacios públicos que nos permiten conectarnos con el paisaje del cerro, tanto visualmente como físicamente, facilitando el acceso a éste en diferentes niveles.
3. Mirada: los cortes E/O direccionan la mirada desde el interior hacia el área de la piscina en dirección N/S, lo cual nos permite separar la mirada del impacto del sol y conectar los programas indicados a la zona de piscina a cualquier hora del día sin la necesidad de bajar estores.
4. Interconexión: el edifico si bien esta seccionado en cuatro zonas, esta están totalmente interconectadas, tanto con el cerro, las áreas de esparcimiento del Club y entre los distintos programas del edificio en si. Los espacios públicos generados por las grietas nos permiten habitar el edificio en los lugares donde no tenemos programa, vinculando y conectando a los usuarios.
5. Silencio / ruido: el edificio se divide en cuatro zonas, colocando a los extremos los programas de mayor ruido y hacia el centro los mas silenciosos.
6. Engranaje: el edificio se ensambla al territorio, y se ensambla también al edificio pre existente con el que tendrá que convivir, posándose delicadamente sobre el para establecer una relación indesligable entre sus volumetrías.
7. Doble fachada: Complementando los cortes E/O que salen de la orientación solar, el edificio plantea una doble fachada que genera un colchón de aire entre el exterior y el interior, y nos permite a su vez perforar el muro externo para el ingreso de iluminación natural filtrada y al mismo tiempo una mirada velada al Club. Esto además permite el ingreso de aire frío por la zona inferior del edificio para ingresarla al interior del edificio colaborando con la circulación cruzada natural.
Conoce el resto de las propuestas premiadas en este concurso acá.
Arquitectos
Ubicación
La Molina, PeruEquipo de Diseño
Rodolfo Cortegana, Patricia Llosa y András NagyColaboradores
Andrea Silva, Angelica Piazza, Daniela Rullier, Andrea Cacho, Pedro Luna, Samuel Callirgos y Erick BergelundAño Proyecto
2015Fotografías
Cortesía de Llosa Cortegana Arquitectos